La eutonia trabaja con el concepto de cuerpo integrado, física y espiritualmente. Comprender la problemática del cuerpo en su trama histórica, subjetiva, simbólica y orgánica es la tarea a desarrollar. Elaborar la misma desplegando el potencial creativo y vital que nos permita recuperar el cuerpo como manifestación de nuestro ser en el mundo.
La relación con distintos materiales (pelotitas, cañas, etc.) nos ponen en contacto con lo diverso de la realidad, con nuestra capacidad perceptiva, nuestro conocimiento, nuestra flexibilidad o rigidez, agudizando nuestros sentidos y concentración en el "aquí y ahora".
Así llegamos al buen tono (eutono) necesario en la vida cotidiana para evitar las tensiones que habitualmente se instalan y al no tratarlas se hacen crónicas, produciendo luego stress, mialgias, mareos, etc. interfiriendo en nuestras actividades.
El trabajo se realiza a través de una relajación profunda, con movimientos chicos o mínimos, por eso es apto para cualquier persona, aún aquellas con patologías corporales. La idea es practicar en situación de distensión y placer y no sobre el dolor.
domingo, 28 de febrero de 2010
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